Las implicaciones de un posible enfriamiento entre Guatemala y Estados Unidos pueden ser catastrófico.
Si bien, la nación norteamericana ha mostrado interés por fortalecer las relaciones con Guatemala, considerado un socio político, comercial y estratégico muy importante, se requiere de un esfuerzo mayor para que esta no se enfríe.
Así lo percibe el presidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco- Americana, Juan Pablo Carrasco de Groote, quien afirma que de lo contrario habrían complicaciones en el comercio, la inversión y en el clima de negocios.
La preocupación surge a raíz de la reciente visita del presidente Giammattei a varias cámaras empresariales estadounidenses a fin de promover a ese país como destino de inversión y los empresarios guatemaltecos están a la espera de la reacción de Estados Unidos en
Juan Pablo Carrasco de Groote, resalta que “un acercamiento con empresarios estadounidenses para promover intercambio comercial y promoción es algo positivo”, pero hay que trabajar en el combate a la corrupción, el narcotráfico, fortalecer la democracia y dar certeza jurídica a los inversionistas.
“Yo esperaría que no existan reacciones desde el punto de vista económico y el tema migratorio es muy importante. Entrar a un contexto económico podría agravar la situación”, enfatiza del representante de AmCham Guatemala.
Para Carrasco de Groote, es importante que “Guatemala tenga claro lo que se busca en el entendimiento de las relaciones entre ambos países” y evitar un enfriamiento político- comercial.
El funcionario enfatiza que según datos de la balanza comercial, solo en septiembre, las exportaciones del país alcanzaron los US$3 mil 171 millones lo que representa una participación del 31.5% del total, mientras las importaciones suman US$6 mil 471 millones o sea 34.3%.
Por otra parte, Estados Unidos despacha el 98% de las remesas familiares a Guatemala y para el final de año se calcula que sobrepasarán los US$15 mil millones -unos Q115 mil millones- dinero que en su mayoría se invierte en el consumo de los hogares.
En ese sentido, Guatemala debe trabajar fuerte para mantener esos acuerdos bilaterales, y a que el gobierno de Biden prioriza aquellas naciones que le hacen frente a la migración irregular, el combate al narcotráfico, respeto a los derechos humanos y fortalecimiento a la democracia.
Los empresarios guatemaltecos, esperan que el hecho de no haber sido invitado a la cumbre por la Democracia, organizada por EE.UU. esperan que ésta no conlleve a sanciones, aislamiento o restricciones en las actividades comerciales.
Juan Pablo Carrasco de Groote, manifiesta que el TLC ha sido beneficioso para ambos países y esperan que el tema político no afecte lo comercial, ya que es un rompimiento, significaría cierre de fábricas, más desempleo y hambre.
Guatemala es parte del Triángulo Norte, al igual que Honduras y El Salvador y el interés de Estados Unidos es estos gobiernos centres sus agendas de trabajo en el combate a la corrupción para continuar recibiendo asistencia.