La piratería es un delito que también afecta el mundo digital. Es urgente modernizar la legislación guatemalteca.
Juan Pablo Carrasco de Groote, presidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco – Americana , sostiene que la falsificación se realiza a gran escala dentro de las actividades comerciales y de servicios en la modalidad electrónica.
Muchos dominios, perfiles y logos han sido falsificados, no solo de marcas nacionales sino también internacionales lo cual favorece el delito del contrabando, incluso hasta de lavado de dinero bajo esta modalidad.
Estas violaciones a la propiedad intelectual, afecta a personas naturales, emprendedores y empresarios, por lo que “se hace necesario la modernización de la legislación y acoplarse a los acuerdos internacionales, incluyendo la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)”, refiere el empresario y presidente de Amcham Guatemala, Juan Pablo Carrasco de Groote.
Recalca que es importante proteger la propiedad intelectual de las personas naturales, emprendedoras y empresas, las cuales en ocasiones se ven vulnerables por el desconocimiento o por la burocracia y costos de los registros.
De acuerdo a los tiempos para registrase, estos varían. Por ejemplo, para las marcas, se manejan plazos de 5 meses sino hay objeción o requerimientos adicionales. De haberlos, el proceso tardaría entre 6 a 8 meses.
Otros trámites, como las patentes de invención o de diseño industrial superan los 5 años, un periodo demasiado largo que abre y facilita el contrabando.
Juan Pablo Carrasco de Groote, pone el dedo en el renglón y enfatiza que las leyes están desactualizadas y es “urgente luchar contra la falsificación digital con herramientas legales para no tener implicaciones internacionales”.
Finalmente, el presidente de AmCham Guatemala, manifiesta que el contrabando y la falsificación fomenta la corrupción en la región centroamericana y minan la economía de estos países.